INTRODUCCIÓN
Estando ya en inicios del
siglo XXI donde las ciencias políticas, ideas políticas y las sociedades
tienden a cambiar algunos aspectos ideológicos y tras algunas consideraciones generales,
entramos al análisis del movimiento anarquista, procurando entregar información
poco conocida, contribuciones de algunos pensadores más reconocidos. La presente monografía recopila y analiza para ver qué papel protagónico e importante ocasiono el anarquismo en el
desarrollo de las sociedades históricamente es menester señalar que nuestro
informe tiene un enfoque a la ideología
que desarrollo este movimiento
El
capítulo I: EL ORIGEN
DEL ANARQUISMO trata de englobar el
desarrollo histórico que surge como una propuestas del socialismo utópico.
Para luchar contra la injusticia social y fue calando en las clases más desfavorecidas; donde
analizaremos las ideas mentadas por BAKUNIN y PROCOCKY.
El
capítulo II: DESARROLLO
MUNDIAL; básicamente como se dio el anarquismo en España que éste adquirió más base
popular, más arraigo e influencia que en el resto del mundo y Rusia con el hecho de la revolución
Rusa.
El
capítulo III: INFLUENCIA
EN AMERICA LATINA; estamos señalando el anarquismo en Cuba, Chile, Argentina en
el que se desarrollo mas, Uruguay; y en Perú como máximo representante MANUEL
GONZALES PRADA.Lo que desea el grupo con esta Monografía es tratar de que los
lectores entiendan, comprendan y den la respectiva importancia al anarquismo.
El autor.
CAPÍTULO I
ORIGEN
1.1
ANARQUISMO
Etimológicamente se puede conceptualizar como: “contrario
a la autoridad”[1]
aunque tiene una significación múltiple y puede ser considerado como:
a) Como
una teoría científica:
En
el sentido científico, el anarquismo es la negación de todo dominio,
sometimiento de un hombre o grupo, a este aspecto negativo suele ir ligado uno
o más positivos: individualismo materialista o ético, o un individualismo
cultural o religioso y a veces también el comunismo, aunque no hay definición
clara de la idea, aun en los anarquistas más renombrados, ella va
frecuentemente mezclada a pensamientos análogos y contradictorios.
b) Como
una concepción del mundo:
Señalada
como un principio o teoría de la vida y de la conducta en la que la sociedad es
concebida sin gobierno y sin coacciones, ahí donde la armonía se obtiene sin
sumisión de la ley u obediencia de la autoridad, mediante los acuerdos
voluntarios de los diferentes grupos sociales
libremente constituidos para las diversas necesidades y aspiraciones
humanas, donde sustituyen al estado en todas sus funciones ligados en
federaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) cumpliendo
toda clase de propósitos como: producción, consumo, comercio, higiene,
educación, y relacionados con las
necesidades morales e intelectuales, científicas, artísticas, literarias y
sociales. La sociedad se constituye bajo una armonía social y a un progreso
indefinido gracias a los constantes reajustes que mantendrán el equilibrio
dentro de las situaciones cambiantes de la vida.
c) Como
un estado social al que se aspira:
El
hombre estaría guiado en sus acciones
por su propia comprensión, obteniendo un pleno desenvolvimiento de sus
facultades, alcanzando una personalidad, que no se puede lograr bajo cualquier
sistema, sin excluir ni a los sistemas socialistas, ni al denominado estado
popular.
“Los
escritores anarquistas no ven como utópico sus concepciones ni las consideran
construidas a priori”[2]
Sostienen
también que la supresión del gobierno reforzaría
el proceso de las técnicas modernas para el bienestar económico-social.
Las
teorías anarquistas se fundan en una premisa de que todo orden social es
imperfecto, por eso aspiran a conducir al hombre a una sociedad libre en lo
bueno y lo justo que se realizara voluntariamente y no por intimidación,
delineando un orden ético, cultural.
“un
reino ideal es donde nadie domina a los
demás en el que cada uno ocupa su puesto en la vida en común” [3]
Reafirmando
que no se lograra un progreso cuando existe un estado como el principal
sostenedor de un sistema sea cual fuere
su forma, monarquía o república. Afirman también que el estado es el
instrumento que establece los monopolios a favor de la minoría gobernante .
Los
anarquistas coinciden con los socialistas en muchos puntos mencionando que “es
sistema de la propiedad privada de la
tierra, donde los capitalistas buscan incansablemente el provecho particular”[4]
Fundamentan
que la lenta evolución de la naturaleza
se puede acelerar produciéndose los fenómenos conocidos con el nombre de
revoluciones, atreves de ella el estado se va reduciendo mediante la acción de
pequeños grupos que cada vez son más amplios.
El
anarquismo durante su origen y
desarrollo busca:
·
“La igualdad social, económica y
política de todos los individuos (cualquiera que sea su edad, sexo o color),
cuyas consecuencias son el fin de las clases sociales, de las divisiones entre
"normales" y los "desviados".
·
“La libertad de creación, única
garantía real contra la uniformización, tal como puede observarse en la China
maoísta o en nuestras sociedades de consumo de masa infantilizan la justicia,
la igualdad y la libertad”
·
“La educación libertaria y permanente
que permitirá el desarrollo más completo del individuo y no su adaptación
sumisa al sistema productivo de hoy; la condición es la igualdad, desde el
nacimiento, de los medios de desarrollo, es decir, de la educación e
instrucción, en todos los terrenos de la ciencia, de la industria y de las
artes”
1.2.
PREHISTORIA DEL ANARQUISMO.
La
concepción anarquista ha existido desde
las comunidades rudimentarias y los primeros tipos urbanos de civilización
Aristipo (430 a.c) señalaba que:
“El
pensamiento no debería encadenarse jamás al estado”
Zenón
de Creta (342 -207 a.c) el más típico representante de la filosofía anarquista
repudiaba a la omnipotencia del estado, este movimiento ideológico tiene
algunos continuadores en la edad media como en los primeros movimientos
cristianos del siglo IV, que principalmente hacia referencia al aspecto moral,
pero su expresión practica se encontró en la revolución francesa, donde WILLIAM
GODWIN intento dar formulación sistemática del anarquismo aunque solo
rehuyó tal palabra como nominación de su sistema de ideas.
El
primero que aplico el nombre de anarquismo
a la oposición antigubernamental fue “PROUDHON”[5]
A
fines del siglo XVIII y comienzos del XIX. Surge precisamente el socialismo
utópico, en el cual pueden hallarse, sin duda, importantes componentes
anarquistas, en la medida en que sus metas se identifican con la construcción
de una sociedad igualitaria y justa, al margen del Estado.
“SAINT-SIMON, OWEN,
y sobre todo FOURIER
compartían el ideal
y la meta
de un socialismo
anti autoritario y no
estatal, es decir, libertario”[6]
Saint-Simón anuncia
y propicia una
sociedad en que
la administración y la
economía pasen a manos de los productores (obreros, agricultores, artesanos, técnicos, etc.), a quienes
denomina «industriales», por
contraposición a las clases ociosas (nobles, sacerdotes, militares, burgueses,
etc.).
Cierto
es que Saint-Simón rechaza en absoluto la idea de la revolución social. Y no
habla de «suprimir» o «abolir» el Estado sino que contempla su natural y
pacífica disolución en el organismo económico “Anarquismo significo desorden o confusión de carencia o debilidad de la autoridad”[7]
1.3.
IDEAS DE LOS PENSADORES ANARQUISTAS:
1.3.1. William
Godwin:
William
Godwin, nacido en Inglaterra, el 3 de
marzo de 1756, fue pastor en diversas iglesias disidentes
Su
libro más notable, fue la Investigación acerca de la justicia política,
publicada a comienzos de 1793, la cual,
Después de haber sido tan duramente atacado en los últimos años de su
vida como había sido admirado cuando publicó su Investigación, murió el 7 de
abril.
Abrazó
como muchos de sus contemporáneos ingleses, los ideales de la Revolución
Francesa, distinguiéndose de todos ellos por la lucidez y el coraje con que
supo llevar hasta sus extremas consecuencias aquellas ideas y estos ideales.
“Admite
el poder soberano de la razón sobre las emociones, y, aunque no cree en el
libre albedrío confía en la indefinida perfectibilidad del ser humano”[8]
Tiene
una perspectiva de la historia humana, en cuanto historia del gobierno y del
Estado, como historia de la opresión y
del crimen. Nadie, antes que él, realiza una crítica tan penetrante de las
causas de la guerra y del carácter represivo
que ejerce todo Gobierno. Todo Estado concentra en sí determinado poder,
tiende a conservarlo y acrecentarlo: de ahí su inevitable función bélica. William
Godwin decía:
“Todo
Estado desea conservar el orden, lo cual equivale a decir, mantener las cosas
tal como están (los pobres, pobres; los ricos, ricos; los nobles, nobles; los
plebeyos, plebeyos, etc.): de ahí su inevitable función opresora y represiva”[9]
Aunque
no apela todavía a la lucha de clases o a la acción directa. Confía, de acuerdo
con su formación iluminista, en la difusión de las ideas a través del libro y
de la escuela y en una nueva organización social.
El
carácter anarquista se hace evidente a partir de su distinción entre sociedad y
Estado (gobierno): “Los hombres se asociaron al principio por causa de la asistencia
mutua. No previeron que sería necesaria ninguna restricción para regular la
conducta de los miembros individuales de la sociedad entre sí o hacia el todo.
La necesidad de restricción nació de los errores y maldades de unos pocos”[10] convencido
que “La
sociedad y el gobierno son distintos entre
sí y tienen
distintos orígenes. La
sociedad se produce
por causa de
nuestras necesidades y el
gobierno por causa
de nuestras maldades”[11]
Señala
que la sociedad es una bendición; el
gobierno, aun en
su mejor forma,
es solamente un mal
necesario. Pero que ese mal necesario debe ser progresivamente curado en el
futuro. Y en el camino de esa curación está, para él “la progresiva descentralización y
la instauración de Estados pequeños y de comunas autónomas”[12]
1.3.2. Pierre Joseph
Proudhon:
En el desarrollo de la Revolución
Francesa se usó con frecuencia la palabra «anarquista». Los que hasta ese
entonces representaban a elementos más conservadores (girondinos, etc.)
Y precisamente el primero que utilizo
esta palabra fue Pierre Joseph Proudhon. Proveniente de una familia de
artesanos y campesinos a quien para los marxistas es un ideólogo de la pequeña
burguesía, lo cual parece fundamentalmente
falso, no sólo porque él fue el verdadero iniciador del movimiento obrero
internacional autogestión, Proudhon, sin embargo, en casi todas sus obras va
más allá de esta crítica, y no sólo pretende transformar la abstracta
dialéctica hegeliana en un estudio de los movimientos reales de la acción
humana en la sociedad y en la historia, sino que cuestiona además, como no lo
hace Marx, la estructura misma del movimiento dialéctico, según Hegel lo
propone. Para Proudhon, la estructura tríadica
(tesis-antítesis-síntesis) es una estructura totalitaria. En la realidad el
movimiento plantea sólo antinomias, es decir, tesis y antítesis, se trata de
lograr un equilibrio entre ambos términos contrarios, nunca de anularlos o de
«superarlos» definitivamente en una síntesis. Propone así una dialéctica
abierta y pluralista, por oposición a la
dialéctica unitaria, que se prolonga indefinidamente hacia la síntesis final.
El monismo hegeliano-marxista
contrapone Proudhon un pluralismo de tipo pitagórico, que busca no la unidad de
los contrarios sino una armonía o equilibrio, que es siempre fluctuante y
provisorio y no implica necesariamente un paso hacia adelante. La concepción
general del mundo que esta dialéctica supone es lo que ciertos historiadores
han denominado un «ideo-realismo», es decir, una concepción que resulta del
intento de establecer un equilibrio entre la idea y la realidad.
.
1.3.3. Miguel
Bakunin:
Nacido
al noroeste de Moscú, el 20 de mayo de 1814, en el seno de una aristocrática
familia rusa, decidido a llevar la revolución a los países eslavos partió hacia
el
Este,
asistió al Congreso de Praga, luchó con el pueblo de esta ciudad checa contra
las tropas imperialistas austriacas, regresó a Berlín, y se vio envuelto en la
revolución de los demócratas contra el rey de Sajonia. Hecho prisionero,
Bakunin. En 1868 fundó la Alianza Internacional de la Democracia Socialista. Al
año siguiente la disolvió públicamente para integrarla en la Asociación
Internacional de Trabajadores, si podemos mencionar una de sus tantas obras que
influyeron bastante en la ideología de sus seguidores fue Dios y el Estado “Nuestros primeros antepasados, nuestros
adanes y vuestras evas, fueron, si no gorilas, al menos en un grado
infinitamente más grande que los animales de todas las otras especies, de dos
facultades preciosas: la facultad de pensar y la facultad, la necesidad de
rebelarse”[13]
Bakunin
fundamenta su socialismo federalista y anti autoritario en una posición
materialista que fluctúa entre el positivismo comteano y la dialéctica de
origen hegeliano. Estrictamente
determinista y definidamente ateo (o mejor, «antiteologista», según él mismo
dice), “concibe la libertad humana como dominio ejercido sobre la propia
naturaleza por la observación de las leyes, como independencia frente al poder
despótico de los hombres y como organización reflexiva de la sociedad de
acuerdo con las leyes naturales”[14]
Sostiene
que el socialismo, no podrá realizarse sino a través de una revolución
proletaria, necesariamente violenta (dados los caracteres de la burguesía y del
Estado), equivale a la toma de la tierra y de los instrumentos de trabajo por
parte de los trabajadores. Se trata de transferir a la sociedad (aunque no al
Estado) los medios de producción. Por otra parte, todos los hombres estarán
obligados a trabajar. A cada uno se le exigirá lo que según su capacidad,
física e intelectual, sea capaz de dar; y a cada uno se le retribuirá también
de acuerdo con lo que efectivamente ha dado.
Bakunin
es así partidario del colectivismo, conserva en principio el sistema del
salariado y del derecho exclusivo al fruto del propio trabajo, en efecto, la
lucha contra el capitalismo y la burguesía es inseparable de la lucha contra el
Estado Acabar con la clase que detenta los medios de producción sin liquidar al
mismo tiempo es dejar abierto el camino para la reconstrucción de la sociedad
de clases y para un nuevo tipo de explotación social. Principio y meta del
Estado es la conquista. Bakunin fue, “un
rebelde que en casi todas sus acciones parecía expresar los aspectos más
violentos de la anarquía”[15]
1.3.4. Pedro
Kropotkin:
Pedro
Alexevich Kropotkin nació en Moscú el 9 de diciembre de 1842, en el seno de una
aristocrática familia rusa.
se
definió contra el autoritarismo marxista también en Londres se dedicó al estudio de la Revolución
Francesa en el Museo Británico; en París intentó después, para nuestro
pensador, la norma
suprema de toda verdadera moral. “Cierto es que el hombre se
mueve por el principio del placer, pero este motor no es suficiente para
explicar la conducta humana”
Fundamenta
también que en realidad, lo que el hombre busca, más que el placer en sí, es la expansión y el máximo florecimiento
de su propia vida. Pero esto significa superar el principio hedónico, ya que la
vida al expandirse significa generosidad y aun renunciamiento al placer. De
este modo, una ética que parte de supuestos hedonistas se convierte en ética de
la expansión vital y llega a ser la ética que el socialismo necesita. Sostiene
que “el
principio que regulará toda la actividad económica será: de cada uno según su
capacidad; a cada uno según sus necesidades. Pero la sociedad comunista no
puede construirse ni podría jamás conservarse mientras exista el Estado”[16]
El mero hecho de que exista un gobierno, por más proletario y provisorio
que se diga, hace imposible la propiedad común; tiende a constituir una nueva
clase y a reconstruir, en provecho de la misma, la propiedad privada o
particular; se inclina necesariamente a reconstruir los privilegios de todo
orden. Durante los últimos años de su vida, transcurridos en la URSS, estas
convicciones se vieron ya plenamente confirmadas y no fue necesario que
Kropotkin sobreviviera hasta alcanzar la era de Stalin para darse cuenta de que
la teoría marxista de la dictadura del proletariado conduciría
irremediablemente a los bolcheviques a erigir un nuevo e inaudito modelo de
totalitarismo, donde el socialismo brillara por su ausencia.
CAPITULO
II
DESARROLLO
MUNDIAL
2.1.
EL ANARQUISMO EN ESPAÑA.
“La
libertad es la puesta abierta hacia el infinito y el bienestar de la humanidad”
En
España continuaban el analfabetismo, y las profundas desigualdades sociales sin
que las autoridades, la iglesia y la burguesía pongan fin a este problema que afectaba
a gran parte de la clase desfavorecida desde el primer día hubo una formación clara y
concreta del anarquismo, éste adquirió más base popular, más arraigo e influencia
que en el resto del mundo y trato de dar solución a sus problemas internos.
Los
que han examinado el fenómeno como sesión simplista, han deducido que prendió
antes y mejor en España porque en el siglo XIX, uno de los países pobres de
Europa. Pero les desconcierta el hecho de que fuera en Cataluña, región
tradicionalmente próspera y la más avanzada de España en todos los sentidos,
donde primero se constituyeron grupos anarquistas y donde la idealidad
Libertaria adquirió antes prestigio e influencia.
“Y
es que en realidad, el anarquismo nada tiene que ver con el estado de atraso ni
de miseria de los pueblos”[17]. Es una toma de conciencia individual
que lo mismo puede producirse en el campesino iletrado que en el obrero
rebelde, que en el intelectual o el aristócrata inquieto y atormentado por el
problema de la justicia y de la felicidad entre los hombres. Y es precisamente
hasta en las regiones más pobres, entre los hombres más ilustrados, más
capaces, donde se manifiesta primero la simpatía y después la adhesión al
anarquismo.
España
existe, por otra parte, una gran tradición rebelde y libertaria, que nos viene
de la Edad Media y que se engarza en la mezcla de razas y en la propia
geografía. El pueblo español se dice que es anarquista por temperamento, por
carácter, por fiereza, por amor a la libertad, por independencia, por que,
confusamente, siempre ha sabido o intuido que sólo en un orden social como lo
conciben los anarquistas se sentirán bien y conseguiría realizarlos plenamente.
Sin
entregarnos a ninguna euforia racista, hemos de decir, sin embargo, que antes
incluso antes de que llegara a España las ideas anarquistas claramente
formuladas por la obra de Proudhon, había ya aparecido en España un primer
periódico anarquista en 1845 «el porvenir», que editaron Ramón de la Sagra
Peris y Antolín Faraldo. Este periódico apareció en Santiago de Compostela y
fue suprimido por un decreto del general Narváez.
Ramón
de la Sagra, su redactor principal, el primer anarquista que hubo en España por
lo demás, Ramón de la Sagra, emigrado a parís victima de la persecución de
Narváez, se unió a Proudhon y el ayudó a fundar su «Banca del Pueblo».
No
es un secreto que cuando llegó a España Fanelli, para fundar la sección
española de la primera internacional, en España existían ya grupos anarquistas,
compuestos por individualistas que trabajaban en diversos sentidos, fundando
Fomentos de Arte, centros de cultura o dedicándose a otras muchas actividades
propagandísticas y culturales. Como existían ya las llamadas Sociedades Obreras
de Resistencia al Capital, que fueron los primeros núcleos organizados de la internacional.
Por
lo demás, la mayor parte de los federales de la época como Joarizti, Bohórquez,
Pi y Margall y tantos otros, sintieron simpatías por el anarquismo, y su
concepción de la república por la que combatían difería mucho de lo que fue
proclamada en 1871 y que tan efímera vida tuvo.
El
anarquismo español poseyó desde sus orígenes, muchos y muy interesantes
hombres, en los que se confundieron todas las clases sociales, desde médicos
como los doctores Soriano, García Viñas, y Gaspar Sentiñon, a obreros
tipógrafos como Anselmo Lorenzo y Rafael Farga Pellicer, pasando por campesinos
como Francisco Rubio, de Montejaque.
Estos
hombres, desde el primer día, hicieron suya la convicción de Bakunin de que era
entre los trabajadores donde debían sembrarse las ideas libertarias porque era
la fuerza del proletariado organizado la sola que podría, en un mañana que se
esforzaban de aproximar lo más posible, destruir la sociedad capitalista e
instaurar una sociedad sin clases.
Se
ahí que las figuras más señeras del movimiento obrero, lo mismo antes de la
internacional que después de ella, actuaron entre los trabajadores y se
confundieron entre ellos. Más tarde, esta posición, históricamente sostenida
durante medio siglo, fue defendida con el nombre de anarcosindicalismo.
Otro
fenómeno curioso y que debe ser destacado, cuando del anarquismo en España se
habla, es que, así como los demás países la preocupación por las formas de
organización de la sociedad no acostumbrada a ser motivo ni tema de discusión
en Congresos, en España constantemente ello les preocupaba Quizá porque es el
país donde más cerca y más viable hemos visto la realización de una sociedad
libertaria, por su impregnación del ambiente y porque las propias evoluciones
de su historia en diversos momentos nos han hecho esperar un cambio posible. Los
anarquistas cuestionaron la estrategia de poder político y estatal porque
estaban en contra del poder y del Estado. Postulaban la sociedad sin clases y
sin Estado. Estaban contra todo autoritarismo y combatían frontalmente a la
Iglesia. “Los partidarios de Marx estaban de acuerdo con muchos de estos
postulados estratégicos, apreciación que los llevó a hacer ciertas concesiones
a los anarquistas”[18],
Pero
no podían ceder en lo fundamental: la necesidad de la lucha política de clase
para derrocar precisamente a la clase enemiga. Los anarquistas no presentaban,
en este punto clave, ninguna alternativa factible. Planteaban la sociedad sin
clases pero no ofrecían ningún camino viable para alcanzarla, sólo la organización
sindical y una eventual huelga general, que tampoco tenía una salida política
clara.
La
división entre marxistas y anarquistas, que culminó en la disolución de la
I-Internacional en la década de 1870, influyó de manera decisiva no sólo en el
movimiento obrero europeo sino en las primeras organizaciones sindicales que se
formaron en América Latina.
CAPÍTULO
III
INFLUENCIA EN LATINOAMERICA
3.1.
GENERALIDADES
A
mediados del siglo XIX surgieron los socialistas utópicos, de quienes Engels
dijo en su juventud: “nos orgullecemos de descender de
Saint-Simon, Fourier y Owen. Algunos izquierdistas han menospreciado la
importancia histórica y política del socialismo utópico, sin advertir que Marx
y Engels rescataron aspectos estratégicos relevantes de la sociedad alternativa
diseñada por sus teóricos”[19].
Los socialistas utópicos, a diferencia de los creadores de utopías anteriores,
como Thomas Moro, surgieron de la sociedad industrial urbana.
3.2.
ANARQUISMO EN CUBA
El
anarquismo contribuyó en 1885 a la creación del Círculo de Trabajadores de La
Habana, orientado por el ácrata Messonier, que promovió 2 años un Congreso. “El
principal teórico del anarquismo cubano fue Enrique Roig San Martín. Fue un
gran luchador en defensa de la clase trabajadora, pero no comprendió la
necesidad de relacionar la lucha obrera con la independencia política, aunque
en sus últimos años fue partidario de la ruptura del nexo colonial”[20]
Dirigió
uno de los primeros periódicos obreros, El Productor, de 1887 a 1889. Una de
las cosas curiosas de este anarquista fue su posición favorable a la fundación
de un partido: “Sólo la creación de un poderoso partido obrero, como lo hemos
aconsejado repetidas veces, será bastante fuerte para tener a raya la ambición
de nuestros eternos explotadores .Pero un partido en el cual se haga
abstracción por completo de todo elemento ajeno a nuestros privativos
intereses, un partido esencialmente obrero.
3.3.
ANARQUISMO EN ARGENTINA
El
anarquismo alcanzó su más alto grado de organización. La Federación Obrera
Regional Argentina (FORA), con más de 200.000 afiliados en 1915 se constituyó
en la organización anarquista más poderosa de América Latina. “La Protesta
Humana” del 18 de octubre de 1902 señalaba el ideario anarquista: “El
socialismo libertario, iniciado por Proudhon y desarrollado por Bakunin,
pretende la realización del ideal socialista por medios directos, francamente
revolucionarios, sin admitir la lucha política, que cree inmoral y enervante, y
sin recurrir a la intermediación de un estado obrero que considera perjudicial
y peligroso “Los socialistas libertarios
considerando que el Estado es poder, que poder es tiranía, y que la tiranía es
la negación de la libertad humana, dejan a la libre iniciativa de los individuos
y de las colectividades lo que los legalistas pretenden encomendar al Estado”[21].
3.4.
ANARQUISMO EN EL PERU
También ejerció una vasta
influencia en el movimiento campesino e indígena. Respaldaron a la Federación
de Obreros Panaderos “Estrella del Sur” (1904) y a los portuarios de El Callao.
En 1907, los hermanos Lévano y otros trabajadores, como Romilio Quesada y Luis
Felipe Grillo fundaron, junto con el grupo “Humanidad”, el Centro de Estudios
Sociales “Primero de Mayo”. El anarquista Julio Reynaga contribuyó a organizar
a los obreros azucareros de Trujillo, al norte de Perú. Luego surgió el grupo
de “Luchadores de la Verdad”, orientado por Abraham Guerrero, obrero de la
construcción, creador del periódico”La Protesta”. Esta consecuente labor
culminó en la creación de la Federación Obrera Regional Peruana en 1913, año de
la primera huelga general. En 1919, anarquistas contribuyeron a la fundación
del Comité Pro-abaratamiento de la Subsistencia, liderado por el ebanista
Nicolás Gutarra.
Su principal
portaestandarte fue Manuel González Prada, quien escribió en los periódicos
anarquistas “Simiente Roja”, “El Hambriento”, “Redención”, “La Antorcha”, “El
Rebelde” y “El Ariete”. Sus artículos escritos entre 1904 y 1909, fueron
reunidos en 1936 en un libro titulado Anarquía. En Hora de Lucha, manifestaba: “No
se concibe un revolucionario a medias; quien lucha por el individuo contra el
Estado, tiene que luchar por el individuo contra la iglesia”[22]
Cuando Diderot daba el
consejo de ‘ahorcar el último rey con los intestinos del último sacerdote’,
expresaba gráficamente la idea de emprender una acción doble o paralela sin
divorciar las cuestiones religiosas de las cuestiones políticas”.
González Prada se preocupó
de la relación etnia-clase, poniendo al desnudo la explotación de los indígenas
y las diferentes manifestaciones de discriminación “racial”. Este notable
escritor, admirado por Mariátegui, quien tomó sus banderas indigenistas,
combinaba su actividad campesina con diversas tareas en el movimiento obrero.
Orador principal en el acto del 1º de mayo de 1905, en Lima junto a Manuel
Caracciolo Lévano, anarquista de origen italiano. La Federación Anarquista del
Perú manifestaba: “En 1904, debido al tesón de los compañeros
anarcosindicalistas Caracciolo Lévano, Fidel García Gacitúa, Urmanechea y
Delfín Lévano, hijo de Caracciolo, se organizó la Unión de Trabajadores
Panaderos.
En 1906, apareció en Lima
el periódico “Humanidad”.
Los anarcosindicalistas
contribuyeron a crear en 1919 la Primera Central Sindical peruana, de
preponderante actuación en la huelga general de ese año por la conquista de la
jornada de 8 horas. “Se nos viene la comuna, exclamaron miembros del gobierno
ministerial de José Pardo”.
Los anarquistas ejercieron
gran influencia hasta principios de los años 20, en que comenzaron a ser
desplazados por el aprismo y los socialistas revolucionarios de Mariátegui.
3.4.1
MANUEL GONZALES PRADA
Todos los historiadores
mencionan el papel determinante de Manuel González Prada en la formación
ideológica de los trabajadores del Perú, pero hasta ahora no ha sido analizado
detenidamente el tenor de su contribución vi. Desde fines de los años 1880,
González Prada se había ganado una fama de inconforme opuesto a las
oligarquías, al caudillismo y al clero. Cuando regresó de Europa, en 1898, su
popularidad fue creciendo a causa del tono muy radical de sus críticas a los
poderes establecidos. En su discurso de agosto de 1898 en el local de la Unión
Nacional, el ensayista había designado al obrero y al campesino como la parte
sana del país. La semana siguiente, un amigo le invitó a dar otra conferencia
en la Liga de Librepensadores que fue impedida por el gobierno.
Ideológicamente, los dos hombres evolucionaron de forma parecida, pasando del
liberalismo radical al anarquismo, del cual fueron unos de los primeros
propagandistas en Lima. La Liga desempeñaba un papel de educación popular y
concientización política mediante reuniones públicas en las que participaban
intelectuales y trabajadores. G. Prada escribió algunos artículos para el
semanario. “El Libre Pensamiento, el órgano de la Liga VII, pero a partir de 1902,
el escritor estrechó sus relaciones con los círculos obreros y parece que
estuvo en contacto epistolar con varios líderes provincianos”[23].
CONCLUSIONES
1)
El
anarquismo se ha elaborado a partir de un conjunto variado de experiencias y de
reflexiones particulares. Por abstracción y generalización, se ha transformado
en una teoría que propone nuevas hipótesis y nuevos métodos. Estos deben ser
verificados y renovados, considerando todas las experiencias que se producen en
el devenir social, Una justa interpretación, proposiciones fecundas, es el
esfuerzo que hace el grupo humano para indicar que una teoría, cualquiera sea
ésta, puede ser considerada como el motor esencial y determinante del devenir.
No obstante una teoría coherente, evolutiva, prospectiva, es indispensable para
la eficacia de una acción prolongada. los aportes de grandes pensadores que
trataron de justificar la contrariedad a
la autoridad o autoritarismo, poniendo
por encima de todas la libertad del ser humano como parte elemental de nuestra
sociedad.
2)
La
evolución del anarquismo en muchos países de Europa donde llego a su máxima expresión ideológica, buscando la
reconstrucción económica de la sociedad, sobre principios nuevos, aun sobre principios anarquistas que
coadyuvaron al desarrollo histórico.
3) “a cada uno según sus
necesidades”. Era el lema de grandes pensadores anarquistas que a lo largo del
tiempo y espacio buscaron que se aplique una política más igualitaria en
función de sus necesidades; Latinoamérica no fue ajeno a la ideología
anarquista y sobretodo el Perú que tuvo como
exponente MANUEL GONZALES PRADA,
personaje más nacionalista que tuvo el Perú hasta nuestros tiempos.
[1]
PRIETO JUSTO. Diccionario enciclopédico
Jurídico Anar. edición 1910. Pág. 684
[2]
PRIETO JUSTO. Diccionario enciclopédico
Jurídico Anar. edición 1910. Pág. 684
[3]
PRIETO JUSTO. Diccionario enciclopédico
Jurídico Anar. Edición 1910.Pág. 685
[4]
Ibíd., Pág. 685
Ídem
[5] Proudhon nació en Besancon, en el Franco
Condado, el 15 de enero de 1809 y murió en Passy, el 19 de enero de 1865.
[6]
ÁNGEL J. CAPPELLETTI. La ideología
anarquista, Madrid, 1983 Pág. 32.
[7]
PRIETO JUSTO. Diccionario enciclopédico
Jurídico Anar. edición 1910. Pág. 684.
[8]
ÁNGEL J. CAPPELLETTI. La ideología
anarquista, Madrid, 1983 Pág. 35.
[9]
Ibíd. Pág. 35
Ídem.
[10]
ÁNGEL J. CAPPELLETTI .Óp. cit., Pág. 35
[11]
ÁNGEL J. CAPPELLETTI. La ideología
anarquista, Madrid, 1983 Pág35.
[13]
MIGUEL BAKUNIN Dios y Estado edición
1867. Pág. 01
[14]
ÁNGEL J. CAPPELLETTI. La ideología
anarquista, Madrid, 1983 Pág. 46.
[15]
ÁNGEL J. CAPPELLETTI. La ideología
anarquista, Madrid, 1983 Pág. 48.
[16]
ÁNGEL J. CAPPELLETTI. La ideología
anarquista, Madrid, 1983 Pág. 53.
[17]
ÁNGEL J. CAPPELLETTI, El Anarquismo, pág. 112
[18]
LUIS VITALE Contribución A Una Historia Del Anarquismo En América Latina,
Santiago 1998. Pág.6
[19]
LUIS VITALE Contribución A Una Historia Del Anarquismo En América Latina,
Santiago 1998. Pág.2
[20]
LUIS VITALE, Contribución A Historia Del Anarquismo
En América Latina, pág.5
[21] LUIS
VITALE, Contribución A Historia Del Anarquismo En América Latina, pág.8
[22] MANUEL GONZALES PRADA, Horas de Lucha .Perú
1904. Pág. 106
[23]
LUIS VITALE, Contribución A Historia Del
Anarquismo En América Latina, pág.12
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