Los medios de comunicación
Hablar de medios de comunicación
es un tanto complejo, más aún si la tecnología ha logrado superar expectativas
que tenían los seres humanos respecto al proceso de interrelación con estos. Lo
que hoy se vive a nivel mundial no es sino la transformación de las plataformas
(Tv, Radio, Prensa, internet y Redes Sociales) que brindan una nueva forma de
identificar a los medios de comunicación masiva:
Consiguientemente su forma de marcar nuestras vidas continúa
hasta ahora. Esto …permite (sostener) que esta “revolución” de los medios está
en plena vigencia. Las formas de transmisión de mensajes de este panorama o
fenómeno son denominadas “medios de comunicación de masas”, “mass media” o
“medios de comunicación masivos (Salas, 2016, p. 7).
El sociólogo Luhmann (2007) ha
definido a los medios de comunicación como “…todas aquellas disposiciones de la
sociedad que se sirven, para propagar la comunicación, de medios técnicos de
reproducción masiva. De este modo se debe pensar por sobre todo en libros,
revistas y periódicos en lo referente al medio impreso…” (p. 27).
Asimismo, sostiene que la
sociedad se rige a través de unos sistemas complejos de comunicación, donde los
seres humanos no pueden convertirse en observadores omnipresentes y delegan esa
facultad a ciertos sujetos, quienes se convierten en los transmisores de una
gran cantidad de información, lo que genera un ruptura social, entre los
mismos, partiendo de estas rupturas que se dan en la sociedad, se debe entender
a los medios de comunicación masiva como observadores de segundo orden, ya que
estos analizan a sujetos que presenciaron ciertos hechos, convirtiéndose en observadores
de segundo plano o referencial. No obstante, a pesar del avance tecnológico en
la actualidad, es evidente que existe una limitación en tener cobertura sobre
ciertos hechos, por lo que muchas veces simplifican o distorsionan realidades
conviniendo estos en una verdad aparente (Luhmann, 2000).
Esta definición, “tiene la
importancia de ser la primera en distinguirse de la noción más abarcadora de
“medios de comunicación” que incluye el lenguaje y la escritura; y a la vez que
resulta más específica que medios de difusión o medios de propagación” (Arreyes
& Becerra, 2013, p 49, citado en Salas, 2016, p. 9).
También Gonzáles (1989) sostenía
que los medios de comunicación eran aquellos distribuidores de ´algo´ (los
hechos) que normalmente se reproducen en otro ámbito (la realidad).
Por ello, el profesor Gerald
(1965) puntualizó:
Los medios de difusión popular son instituciones sociales que
al recoger, escribir y distribuir las noticias del día sirven a la sociedad.
Ofrecen información y diversión en el mercado de compradores sin compromiso, y
su característica se deriva principalmente de nuestras instituciones políticas
y sociales. -Sin compromiso significa que el gran público diverso está en plena
libertad de escoger cada día los medios que desee y a los cuales dedicará su
tiempo…(pp.13-50).
En tal sentido, se entiende como
medios de comunicación “aquellos que se envían por un emisor y se reciben de
manera idéntica por grupos de receptores, teniendo así una gran audiencia; el
mundo los conoce y reconoce como la televisión, la radio, el periódico, entre
otros” (Domínguez, 2012, p. 12, citado en Salas, 2016, p.10).
Adicionalmente, para Medina
(2012) entendía que los medios de comunicación se originaron “con la
participación de otros sectores de la vida política…como actividad productiva,
profesional y con características propias de ser el verdadero contrapeso del
poder” (p.200).
Por ello, una de las
características principales de los medios de comunicación es como refiere
Luhmann (2007) “Entre el emisor y receptor no debe haber interacción entre
presentes” (p.33).
La comunicación es unidireccional. Si bien existe una
capacidad de réplica en distinta frecuencia por parte del receptor (llámese
cartas al editor o director de la publicación, respuestas a las noticias
publicadas vía web o contestaciones a los tweet o post), no es el propósito de
la comunicación de masas generar un diálogo (Salas, 2016, p.12).
Característica, que predomina
hasta el día de hoy, puesto que los medios impresos, normalmente son
unidireccionales a la información que se propaga, y a pesar de la apertura de
espacios de participación ciudadana, estos en referencia a sus contenidos
´principales ‘son completamente insignificantes.
No obstante, los paradigmas
respecto a la evolución de la sociedad de masas están quedando superados por el
ingreso nuevas tecnologías de la información, puesto que:
Hoy, la comunicación se concibe, no desde el modelo
tradicional de Harold Laswell o del modelo matemático de Shannon Weaver, sino
desde múltiples modelos, cuyo común denominador radica en establecer nuevas
interacciones sociales entre los actores que intervienen en el acto
comunicativo, (ya que) las tecnologías de la información y comunicación están
generando una nueva forma de entender la comunicación y sus mediaciones (Botero
& Galvis, 2014, p. 21).
Es
por ello, que debe entender a los medios de comunicación escritos, como
aquellas organizaciones particulares con fines comerciales, que acopian, selecciona
y transmite información unidireccional, y que ésta, llega a una cantidad
considerable de personas quienes se convierten en receptores.
Afirmación, completamente válida
por las características de los medios periodísticos tradicionales (los
periódicos), que en la actualidad pertenecen a unas de las corporaciones más
grandes del país, y que utiliza dos mecanismos habituales de comunicación, como
la imagen (en sus portadas) y textos (en las descripciones de los contenidos)
para poder transmitir la información al público lector.
2.1.2.
Funciones de la comunicación
Los medios de comunicación han
aceptado la existencia de tres funciones estandarizadas a nivel mundial, los
cuales son: la función de entretener, orientar e informar (Medina, 2012).
Para Leñero & Marín (1991)
la función principal es: “…orientar a los adultos sobre el valor de las
informaciones que se les están proporcionando (a las personas) ...Sin embargo,
la verdadera misión del periodismo (entiende) es la de informar con veracidad;
la de constituirse en la escuela post-escolar o la escuela extramuros"
(pp.124-134).
Según Medina (2012) “Los
estudiosos que plantearon la existencia de funciones de la comunicación son:
Lasswell, Lazarsfeld, Hovland, Berelson, Barthes y Jakobson, entre quienes
figuran algunos estructuralistas y varios materialistas, sin embargo, el predominio,
como es de esperarse, fue de los funcionalistas” (p.233).
Para Moragas (1986) “(fue) la
frase de Lasswell, considerada esquema, teoría o escuela
estructural-funcionalista, que consiste en la pregunta ¿Quién dice qué, por qué
canal, a quién y con qué efecto? Por ello, (en respuesta a la pregunta) quién
controla el mensaje, quien lo envía… es el emisor” (pp.165-170).
No obstante, tras la evolución
de los medios de comunicación escritos Dovifat, (1959) indicó:
Al mismo tiempo que es un medio de difusión de las noticias,
el periódico también es… un medio de influir en la opinión pública formando así
buena voluntad en todas las cuestiones de la vida...Esta segunda tarea resulta
inmediatamente de la primera, pues de todos modos se trata que la prensa
moldee, forme, refleje y oriente ´ la opinión pública ´ (P.108).
En consecuencia, se afirma tal
como lo revela Medina (2012) que “los medios de comunicación son instituciones
que se encargan de: formar, transferir, deformar, propiciar, ocultar y orientar
la opinión pública, pues en éstos es donde la opinión pública se incuba, se
desarrolla y proyecta” (p.234).
Actualmente, no solo cumple las
funciones tradicionales descritas anteriormente, sino que, se ha convertido en
un operador fundamental en las políticas públicas y dentro de las cuales
destaca su labor, en los temas referidos al fenómeno criminal, así lo indica
Medina (2012):
La prensa está haciendo un valioso trabajo en materia de
investigación criminal y se ha convertido en un protagonista más, contribuyendo
en la identificación y construcción de otros actores sociales y políticos, es
decir, su función se ha renovado y está influyendo ante la opinión pública en
asuntos en los que incluso pocos conocimientos tienen los periodistas (pp. 336
y 337).
Sin embargo, tal y como lo
indica Bravo (2012) “La publicidad amplificada por los medios de comunicación,
la publicidad-espectáculo, implica grandes riesgos para todos los participantes
en el proceso, sobre todo el inculpado, que puede verse expuesto a un juicio
anticipado e incluso a una pre-condena de los (mass media)” (p.46). [1]
Tal afirmación, propugna que los
medios de comunicación han ampliado su radio de competencia en estos últimos
años, tarea que por cierto no debe ser censurada, sino utilizada con un alto
grado de responsabilidad y ética profesional, para no caer en subjetividades,
máxime cuando se trata de cuestiones sensibles como es el fenómeno de la
criminalidad.
Por tal motivo, a la función de
informar los acontecimientos de la vida cotidiana de los actores políticos, los
medios de comunicación deben sumarle en convertirse un canal de control social,
en sus diversas manifestaciones, como son: las políticas públicas en contra el
analfabetismo, la corrupción, la pobreza extrema, y sobre todo trabajar en la
prevención del delito. Sin embargo, en la práctica, parece que la función
elemental de los mass media, es la
venta de publicidad, recubierta de información y basadas en la libertad de
opinión.
2.1.3.
Teorías de la comunicación
2.1.3.1.
Teoría Funcionalista
En Estados Unidos a finales de
la década de 1940 comienzan las acciones más notables en cuanto a la
investigación y reflexión respecto al fenómeno de los medios de comunicación
(Castillo, 2017).
Por razones históricas fue el
centro de la cultura a nivel mundial, esto a raíz del ascenso al poder político
de Hitler en Alemania. Por ello, se dio el inicio del desarrollo de los propios
medios de comunicación como verdaderas empresas competitivas en todos los
ámbitos como la publicidad y propaganda (Rodrigo, 2001).
Para Otero (2004) “El
funcionalismo nace explicando dónde la sociedad es tratada con un sistema
orgánico que se autorregula a sí mismo, que progresa y mantiene equilibrio
integrado de todas las partes ante posibles, cambios del ambiente” (p. 127).
Por ello Méndez (2004) afirma:
Los medios de comunicación cobrarían un papel
fundamentalmente persuasivo sobre los votantes para encaminarlos hacia
determinado candidato, los consumidores para que consumieran determinados
productos, sobre los jóvenes para que adquieran determinados valores, sobre la
mujer para que mantuviera determinados roles dentro del hogar. Las
investigaciones en este sentido se enfocan en el estudio de los efectos que
producía el mensaje transmitido por los medios en las audiencias (p.28).
En tal sentido, para que el
sistema funcione es necesario que la información y las ideas se transmiten y
lleguen a todos los sectores sociales. la información se considera veraz y es,
sí construye el equilibrio y adaptación del sistema social. (Méndez, 2004, p.
17).
Según Martín (1991) algunos
autores que se consideran funcionalistas como Harold D. Lasswell, Paul Felix,
Lazarsfeld, Kurt Lewin, Robert K. Merton, Bernard B. Berelson, Denis McQuail
entre otros. “Construyeron todos ellos al desarrollo de instrumento de aplicación
directa al uso de la comunicación, así como avances en rigurosas metodologías
como el análisis de contenido, diferencial, semántico y la teoría de los usos y
gratificaciones” (Castillo, 2017, p. 228).
Así también, Méndez, (2004)
indica que:
Haroll Laswell ofrecerá un modelo teórico que enraizaría más
profundamente, llegando a nuestros días. Mientras que Aristóteles había
perfilado el quién, el qué y él A quién de la comunicación. Laswelll amplio
este primer esquema desarrollando el cómo y mostrando el para qué. Un patrón
representativo cuyo objeto es establecer las esferas de análisis comunicativas,
las cuales podían ser escritas dando respuesta a cinco cuestiones, ´¿Quién dice
qué, En qué canal, a quién y con qué efecto?´. Su paradigma básico logró una
rápida y amplia adhesión (p. 32).
“Este modelo fue publicado por
Laswell en 1948 en su Artículo “estructura y función de la comunicación de
masas” un período basado en pensamientos conductistas que intentan explicar la
conducta de los individuos como una respuesta ante diferentes estímulos”
(Lozano, 2007, p. 25).
Fue Berelson, quien mantuvo la
noción de transferencia que sería ampliamente empleada, por ello sostiene “la
transmisión de información, ideas, emociones, por el uso de símbolos, palabras,
cuadros, cifras, gráficos, etc, es el acto o proceso de transmisión de lo que
generalmente se llama comunicación” (citado en Méndez, 2004, p. 33).
Tal y como refiere Castillo
(2017):
Un paradigma clásico que interpreta la comunicación como un
intento de comunicador de influir en el receptor, en aspectos como su manera de
sentir, pensar o actuar mediante la persuasión. La retroalimentación será el
medio que le permita comprobar el logro de sus objetivos. Un patrón que ha
llegado hasta nuestros días no sin sufrir innumerables críticas y desarrollarse
alternativas teóricas y paradigmáticas (p. 229).
En consecuencia, el
funcionalismo considera a los individuos y sus necesidades como parte
importante del funcionamiento del sistema social, de esta manera, dicha teoría
propone que sólo a través del funcionamiento global del sistema, se logra el
sistema social, teniendo los medios de comunicación un papel importante al
momento de interpretar los acontecimientos, transmitir la cultura y el
entretenimiento, en consecuencia, causando efectos en las audiencias (Luengo,
2016).
2.1.3.2.
Teoría Estructuralista
Esta teoría centra su objeto de
investigación en el estudio del mensaje y su interpretación, afirmando que el
mensaje es descifrado por el receptor, siempre en un contexto específico, de
tal manera que, la comunicación va más allá de la mera trasmisión de un mensaje
entre el emisor y receptor, lo que hace, que el mensaje para causar un efecto,
por ello, se proponen, que los mensajes pueden tener múltiples sentidos y
diversas interpretaciones (Luengo, 2016).
Por lo que, surge la necesidad
de conocer las diversas interpretaciones que se le da a los mensajes, pero a
través del estudio de la semiótica, que establece que es una unidad
significativa como una palabra, un gesto, una imagen o un sonido, y que este significado
asignado es compartido socialmente (Luengo, 2016).
Por ello, Medina (2012) “a
través del estudio semiótico de un mensaje, se tiende pues a descubrir las
leyes que gobiernan el mensaje, como su aplicación en el contexto donde fue
concebido y los códigos compartidos entre emisores y receptores de su época”
(p. 255).
Umberto Eco, considerado el mayor estructuralista dentro de
la comunicación, se ocupa de “estructurar” el proceso de comunicación y a todo
le ofrece una concepción vinculada con lo que propone, sin embargo, su mayor
aporte, y que por cierto es de vital interés para esta investigación, es lo que
denomina efectos del proceso de comunicación (Medina, 2012, p. 256).
Por tal razón Castillo (2017)
indica:
De esta manera a nivel de comunicación se centran en el
receptor, en un contexto y en el código que utiliza. Los medios de comunicación
reproducen y transmiten imágenes que son reconocidas y aceptadas por la
audiencia que ahora interpreta, generando sensaciones e ideas en cada uno de
los individuos que la componen. La sociedad comparte determinadas reglas o
estructuras, que permiten a los individuos dar un determinado sentido a los
acontecimientos, producto de las normas que los individuos han asimilado en sociedad
y que les permiten evocar en común los mismos significados (p. 230).
Afirma también Coseriu (1996)
sostuvo que los seres humanos están inmersos en ciertas estructuras las cuales
les sirven para poner parámetros a su accionar cotidiano, de acuerdo con la
información que reciben… (que) está sometida a interpretación por las normas
que se rigen en la sociedad, (y) otorga un cierto sentido.
Al mismo tiempo Castillo (2017)
señala:
El estructuralismo, como vemos, plantea preguntas más amplias
sobre el significado cultural y la ideológica, de manera que cada elemento,
dentro de un sistema cultural, deriva su significado de su relación con otro
elemento en el mismo sistema. Su objetivo central y prioritario es el estudio
de los sistemas de significación y representación (pp. 230-231).
Concluye, Lozano (2007) “Los
medios serían solo herramientas de transmisión mediante las cuales se codifica
o refuerza lo que la sociedad tiene un determinado sentido, producto de las
normas que los sujetos asimilaron en sociedad para evocar en común los mismos
significados” (p.150).
Es la cultura un espacio
constante de intercambio de signos e interpretación, por ello, es necesario
tener claro cuáles son los aportes de la semiótica a esta teoría, por lo que,
se entiende al proceso comunicativo como un dialogo, centrándose especialmente
en el mensaje más que en los medios, interesándole sabes cómo se construyen e
interpretan mensajes en un contexto especifico y cuáles son las complejidades
que tiene este proceso (Luengo, 2016).
Finalmente, como señala Medina
(2012)
El estructuralismo ha puesto en evidencia la funcionalidad de
los medios de comunicación y lo reitera asegurando que el contenido de la
escritura es el discurso, del mismo modo que el contenido de la imprenta es la
palabra escrita, y que el contenido del discurso es un verdadero proceso del
pensamiento no verbal (p. 257).
2.1.3.3.
Teoría Crítica
Fue Dubiel (2000) quien señalaba
que “Con la llegada al poder de los nazis en la década de los años treinta, sus
principales figuras emigraron de Frankfurt a Nueva York en un instituto
asociado a la universidad de Columbia...para establecerse finalmente en Europa”
(p.82).
Esta teoría, basada en las
interpretaciones sociales de Karl Marx, Hegel y Freud, centraron su
investigación en la sociedad de masas, y su relación con la economía de mercado
y las interacciones sociales en el capitalismo, teniendo como principal método
de estudio la dialéctica.
El profesor Dalmacio (2011)
aduce:
Esta teoría representa el primer esfuerzo relevante de
crítica filosófica y cultural de la actividad de los medios de comunicación,
perspectiva procedente del marxismo, Desde un análisis global del desarrollo
capitalista, donde las relaciones económicas y tecnológicas producen alineación
en los individuos y grupos sociales. Estos pasan a formar parte de un mundo
dominado y dirigido por reglas que crean poderes, los cuales escapan de la
voluntad de sus mismos creadores (p.366).
“Esta teoría identifica una
tendencia progresiva de superestructuras culturales que someten a diferentes
grupos sociales, particularmente a las clases subordinadas quienes se
encuentran sujetos a las clases de poder” (López, 2004, p. 67).
Para López (2004) “la
consolidación de esta superestructura afianza un proceso de homogeneización,
donde los campos culturales pierden sus particularidades y sus posibilidades de
expresión diversa y plural. Un espacio regido por las leyes del mercado que
uniforman la pluralidad, fomenta lo estandarizado y cuestionan lo heterogéneo”
(p.67).
El profesor Cornejo (2007)
señala:
La teoría crítica define a la industria cultural, como un
proceso de fabricación de productos estandarizados por los medios de
comunicación para el público, que condiciona la forma y la calidad del consumo,
así como la autonomía del consumidor. En esta denominada ´ industria cultural
´, los medios de comunicación conforman un sistema, donde el mercado impone la
estandarización y organización de los gustos del público y sus necesidades,
imponiendo estereotipos que son masivamente aceptados. Los medios de comunicación
serían herramientas para la reproducción de masas que, en libertad aparente de
los individuos, reproducen las relaciones de poder del aparato económico en la
sociedad (p.33).
El ser humano al servicio del
capital, convertido en medio antes que en un fin en sí mismo, como dice el
profesor Aragües & Lopez (2012) “los individuos se convierten en objetos y
los objetos se convierten en finalidades que hay que alcanzar” (p.51).
En consecuencia, Castillo
(2017), sostiene respecto a la teoría crítica en los medios de comunicación:
Es la concentración de poder social económico y el control
capitalista de los medios de comunicación tienen consecuencias culturales y
sociales. El crea concentración a favor
de los empresarios, que usarían los medios de comunicación para imponer su
ideología dominante sobre el resto de los ciudadanos, tratando de persuadirlos
mediante estos mismos medios de que su único objetivo ha de ser trabajar y
consumir (p. 233).
2.1.3.4.
Teoría de la agenda setting
Según esta teoría, los medios de
comunicación interpretan una realidad social, por ello, se destaca la función
que cumplen estos al momento de influir en la opinión pública, debido a que, te
dicen que ´debes´ pensar y respecto a que asuntos se tiene que discutir,
mientras otros contenidos son dejados de lado para poder enfocar la mirada del
público a lo que ellos quieren que se vea (D'adamo, García, & Freidenberg,
2007).
Tal afirmación, se remonta a la
investigación realizada “a partir de fines de la década de los años 1960 e
inicios de los años 1970. Se abrió una nueva etapa en el estudio del impacto de
los medios de comunicación de masas sobre la opinión pública” (D'adamo, García,
& Freidenberg, 2007, p. 121).
Estos datos empíricos fueron
analizados a partir del uso cotidiano de los medios, según Bernand Cohen
(1963), surgió:
A partir de entrevistas realizadas a periodistas y a
funcionarios públicos del gobierno acerca de la política exterior, señaló que
probablemente la prensa no tendría mucho éxito en señalar a la gente qué
pensar, pero si lo tendría al momento de decir a sus lectores sobre qué pensar.
Su influencia sería efectiva para capturar la atención pública y delimitar los
asuntos en la que se piensa y se discute (citado en D'adamo, García, &
Freidenberg, 2007, p. 122).
Fue McCombs, (1996) quien
realizó los estudios empíricos conocidos como ´tematización´ quien señaló:
Los medios de comunicación cuentan en su haber o seleccionan
de alguna manera el índice de temas resaltados, temas o índices que serán
traspasados por la agenda de los medios a la agenda del público. ´Su nombre
metafórico proviene de la noción de que los mass media son capaces de
transferir la relevancia de una noticia en su agenda a la de la sociedad´ (p.
17)
Posteriormente el mismo autor
con mucha diligencia sostuvo respecto al proceso de información que un sujeto
adquiere:
La mayoría de los conocimientos que las personas poseen
acerca de las cuestiones públicas, la mayor parte de los temas y preocupaciones
que capturan nuestra atención, no provienen de la experiencia personal directa
sino de los medios de comunicación, que actúan como la principal fuente de
información (McCombs, 2004, citado en D'adamo, García, & Freidenberg,2007,
p. 122).
Por lo tanto, el establecimiento
de la agenda setting se da a través de un “proceso de selección llevado a cabo
por los medios de comunicación de masas que da como resultado, a la hora de
comunicar la información y las noticias, se centren en algunos problemas, con
la consecuente desatención de otros” (McCombs, 2004, citado en D'adamo, García,
& Freidenberg,2007, p. 122).
“La consecuencia del proceso
selectivo que tiene lugar en los medios cuando eligen sus temas es que la
opinión pública considera a dichos problemas como los más relevantes, mucho más
que otros que han sido menos tratados” (D'adamo, García, & Freidenberg,2007,
p. 122).
En otras palabras, las noticias de los periódicos… hacen más
que señalar la existencia de eventos y problemas. Mediante su selección diaria
y el despliegue noticioso, focalizan nuestra atención e influyen en nuestra
percepción respecto a cuáles son las cuestiones más importantes del día. Esa
habilidad para influir en la primera impresión de los tópicos en la agenda
pública es la que se denomina ´rol de establecimiento de la agenda de los
medios noticiosos´, y en esa capacidad de definición de las alternativas reside
en gran parte su poder (McCombs 2004, citado en D'adamo, García, &
Freidenberg,2007, p. 122).
Sin embargo, esta dinámica no
puede ser analizada de manera individual, ya que este proceso complejo
comprende otras agendas que inciden en el estudio de esta teoría, las cuales
son:
La agenda de los medios, la agenda pública y la agenda
política. La primera se refiere a la agenda establecida por los medios de
comunicación…Conceptualmente se refiere aquellos temas que los medios retratan
como los más importantes en un momento determinado…La segunda alude al
contenido y orden de los tópicos establecidos y privilegiados por la opinión
pública…La última se vincula con el diseño de políticas y con las prioridades
establecidas por las élites políticas… (Rogers & Dearing, 1994, citado en
D'adamo, García, & Freidenberg,2007, p. 126).
En definitiva, los efectos prácticos que se
evidencian en la descripción de la teoría de la agenda setting son:
En primer término, sesga la orientación de la atención al
público hacia determinados objetos o cuestiones de la escena política y social,
en segundo lugar, la importancia que le asigna el público a cada una de esas
cuestiones se ve influida por el grado de relevancia que los mass media les
otorgan,…como consecuencia de la acción de los diferentes medios de
comunicación, la opinión pública es consciente o ignora, presta atención o
desatiende, enfatiza o pasa por alto, ciertas cuestiones de los escenarios públicos.
Así la gente tiende a incluir o a excluir de sus propios conocimientos lo que
los medios incluyen o excluyen de su contenido, tendiendo además asignar lo que
incluye una importancia que refleja el énfasis atribuido por los medios masivos
a los acontecimientos, problemas y personas (Shaw, 1979, citado en D'adamo,
García, & Freidenberg,2007, p. 124).
Esta teoría, acepta la
existencia de un mundo concreto la misma que a pesar de la cobertura mediática
de las mass media, no se llega a conocer en su totalidad. “Este mundo real
"y no manipulado" es objetivo en la medida en que se refleja en datos,
cifras y hechos, y cuenta con una serie de indicadores (ya sean demográficos,
económicos...) que orientan la conducta humana o acontecimientos del momento”
(Rodríguez, 2004, p. 23).
En tal sentido, toda
interpretación del mundo real debe alejarse de las agendas antes mencionadas
para hacer de ellas un dato objetivo, aunque se ciña en cuestiones que
verdaderamente preocupan a los ciudadanos. Por lo que "Los indicadores del
mundo real son una variable que mide más o menos objetivamente el grado de
severidad o riesgo que tiene un problema social" (Dearing & Rogers,
1996, citado en Rodríguez, 2004, p. 23).
2.1.3.5.
Teoría del framing o efecto encuadre
Se debe señalar que, la teoría
de la agenda setting se mueve a un primer nivel al momento de seleccionar los
temas que posteriormente son trasladados a la opinión pública, sin embargo;
existe un segundo nivel donde “además de decirnos ´acerca de qué pensar´… los
medios de comunicación también nos brindan explicaciones sobre las causas y
consecuencias relacionadas con las cuestiones destacadas en sus agendas”
(D'adamo, García, & Freidenberg,2007, p. 135).
Este segundo nivel “hace que
ciertos aspectos específicos del contenido de los medios acerca de las
cuestiones públicas se vean explícitamente relacionados con la información de
la opinión pública” (McCombs, 2004, citado en D'adamo, García, & Freidenberg,2007,
p. 135). Por ello,
El establecimiento de la agenda es un proceso que afecta
tanto a los temas sobre los que pensamos como a la forma en que pensamos en
ellos. Así, tanto a los temas como las perspectivas presentadas en las noticias
afectan a las opiniones… McCombs (2004) señala que el segundo nivel de la
agenda setting…se relaciona con el concepto de framing. (D'adamo, García, &
Freidenberg,2007, p. 136)
“Son los medios quienes enmarcan
sus contenidos y eso da lugar al proceso de framing que se refiere al origen de
ciertos marcos y su difusión desde los medios masivos hacia el público”
(D'adamo, García, & Freidenberg,2007, p. 136). Dicho lo anterior, “el
framing consiste en un sutil proceso de selección que realizan los medios de
ciertos aspectos de un tema, que son presentados como más importantes y que,
por tanto, enfatizan causas particulares de los fenómenos” (Iyengar, 1991,
citado en D'adamo, García, & Freidenberg,2007, p. 136).
Enmarcar es seleccionar solo algunos de los aspectos de una
realidad percibida y volverlos más relevantes en el texto que se comunica,
promoviendo así una definición particular de un problema, junto con su
interpretación causal, su evolución moral o la recomendación de cómo debe ser
tratado. Los marcos definen problemas, determinan su agente causal, así como
costos y beneficios, diagnostican las causas, identifican las fuerzas que crean
el problema, realizan juicios morales, evalúan los agentes causales y sus
efectos, y sugieren ´remedios´, ofrecen y justifican tratamientos para el
problema al tiempo que predicen sus efectos probables (D'adamo, García, &
Freidenberg,2007, p. 136).
No obstante, también se debe
diferenciar lo que autores han denominado como el efecto framing, ya que este,
“se refiere a que las explicaciones que la opinión pública construye acerca de
cualquier acontecimiento, varían según la perspectiva del marco que los medios
usan para encuadrarlo” (D'adamo, García, & Freidenberg,2007, p. 136). Ello
a consecuencia de que los medios de comunicación masiva “eligen que incluir o
excluir de sus agendas, enfatizan determinados aspectos y desenfatizar otros.
Eso influye en la percepción y atribución de las causas, responsabilidades,
consecuencias y soluciones, e influyen en el modo en que las personas
reflexionarán acerca de los asuntos tratados” (Sheufele, 2000, citado en
D'adamo, García, & Freidenberg,2007, p. 137).
“Se denomina entonces efecto
framing a la capacidad de los medios de provocar diferentes conclusiones en la
audiencia según la forma en que le presentan la información” (Iyngar &
kínder, 1987; Iyengar, 1991, citado en D'adamo, García, & Freidenberg,2007,
p. 137).
Si el framing o encuadre se refiere al tratamiento y
perspectiva particular que recibe un acontecimiento o historia relatado en las
noticias, al modo en que se organiza la información para ser comunicada… o a la
selección y énfasis de ciertos atributos particulares cuando los medios se
refieren a algún objeto o situación pública, el efecto framing, pone en
evidencia que estos atributos y énfasis suelen trasladarse al modo en que el
público piensa acerca de esos objetos o situaciones y significa que los medios
transmiten un marco de referencia que incluye ciertos valores, necesidades,
creencias y expectativas que influencian y alteran lo que el destinatario
extrae de una situación comunicativa. (D'adamo, García, & Freidenberg,2007,
p. 137).
Dicho de otra manera, “(la)
agenda setting, …(y) el framing, sugieren que la agenda de los medios hace
mucho más que establecer la agenda pública, porque puede también dar dirección
al modo en que los individuos evalúan las cuestiones, como el público piensa de
esas cuestiones y que piensa de ellas” (D'adamo, García, &
Freidenberg,2007, p. 140).
En definitiva, todas las teorías
descritas en líneas precedentes tienen que ser analizadas en conjunto para
tratar de describir y profundizar el objeto de estudio, debido a que, en la
actualidad la tecnología ha traído grandes cambios, específicamente la
expansión del internet, ha originado una comunicación multidireccional, es
decir que el receptor ya no está estático a la espera de la información, sino
este interactúa de manera dinámica, por lo que, estas teorías nos ayudan a
percibir el fenómeno, por lo que, seguiremos una teoría ecléctica que describa
el fenómeno y pueda dar una respuestas más coherente y una visión imparcial del
problema investigado (Castillo, 2017).
2.1.4.
La Opinión Pública
Para Bobillo (1987) “…la
extensión y desarrollo, teórico y práctico, de los estudios relativos a la
opinión pública, el planteamiento conceptual es hoy confuso y de no fácil
formalización. Así, por opinión pública se entienden actualmente diversas
cosas” (p.45). Sin embargo, desde el
plano instrumental para Dowse & Hughes (1975) “la opinión pública consiste
en una respuesta verbal a una cuestión particular” (pp.324 y ss).
Por lo que, surge una “…pregunta
… ¿Por qué antes del liberalismo no cabe hablar de opinión pública? Para
intentar responder a la misma hay que mencionar una serie de hechos que …
podrían sintetizarse del siguiente modo…” (Bobillo, 1987, p. 46).
a) En primer lugar, parece conveniente admitir que, en la
fragmentada sociedad organizada según órdenes corporativos, en una sociedad de
gremios y corporaciones, no cabe hablar de interés general. Hay que destruir
ese orden para que pueda aparecer la nueva sociedad en donde tal interés esté
presente. b) En segundo término, el proceso secularizador, la desacralización
del mundo de que hablan Von Martin, Heller o Cassirer, es condición necesaria
para que haya opinión y no dogma, cuestiones opinables en lugar de criterios
absolutos. Sólo se dará opinión pública si se disuelven las barreras
teocráticas, si puede opinarse sin la convicción de que detrás de todo hay una
creencia global. c) Por último, se requiere una regulación legal de las
libertades, y en concreto de la libertad de expresión, para que la opinión
pública pueda surgir y manifestarse (Bobillo, 1987, p. 46).
En tal sentido Bluntschli (1880)
considera:
La libertad de pensamiento, como en general todas las
libertades modernas, …es también conciencia de sí mismo, de la propia
perfectibilidad tal como la concibe el pensamiento liberal, y el mismo
reconocimiento ajeno procede de esa inmediata revelación. Sólo el que tiene
conciencia de ser libre es capaz de reconocer como libres a los otros hombres.
Interés general, secularización y regulación legal de las libertades
constituyen, así, presupuestos básicos para que pueda hablarse de opinión
Pública (pp. 123-124).
Bobillo (1987) por su parte
sostiene que la opinión pública está:
Configurada como expresión de la racionalidad social, como
manifestación de los deseos naturales de los individuos, será quien sirva de
criterio ordenador de su comportamiento. Será, por tanto, la única pauta de
legitimación en aquello que afecte a la comunidad. Solamente cuando las
instituciones colectivas se inspiren en la opinión pública, atiendan a sus
contenidos y se rijan por sus manifestaciones, podrá admitirse que dichas
instituciones están legitimadas para actuar (p. 50).
El profesor Carrillo (2006)
entiende respecto a la opinión pública:
Está configurado por dos dimensiones interrelacionadas: en la
primera de ellas, la opinión pública expresa las opiniones generalizadas del
público, que deben ser recogidas y difundidas por los medios de comunicación.
En su segunda dimensión, la opinión pública exige a los medios de comunicación
tener a los asuntos de interés general, entendidos como las preocupaciones más
urgentes y extendidas de la población, como su principal objeto de atención (p.
01).
De estos postulados, se debe
entender que, cuando se habla de opinión pública, éste debe revestirse de una
condición indispensable en un estado social de derecho, que es la posibilidad
de informar y además de informarse con una libertad suficiente (Berrío, 2002,
p. 01).
Corresponde entonces a los medios…facilitar pluralmente el
acceso a informaciones y opiniones referidas a los asuntos públicos de interés
general para la ciudadanía, tanto por la relevancia de la materia que aborda
como por la representatividad de las personas que intervienen en los debates y
discusiones” (Carrillo, 2006, p. 01).
Pero a menudo se ha errado
cuando se ha pretendido considerar los contenidos de los medios y la opinión
pública como una misma cosa. Por ello, Allport (1937) ha señalado:
Si los medios de comunicación desempeñan bien su función,
vinculan las opiniones de la gente y le procuran (brindar) información oportuna
para que el público pueda informarse, (y no) ...se convierten en instrumentos
de propaganda. Entonces, ya no estaría claro si están a favor o en contra de la
opinión pública (citado en Berrio, 2002, p.02).
De ahí que, el concepto de
opinión pública, responde a un complejo proceso comunicativo, con base
democrática y de decisiones políticas, guiadas a describir un fenómeno o asunto
de interés general, así también, la comunicación, solo debe ser entendida como
un mero instrumento que facilita el acto de controlar las opiniones y
solicitarlas. Finalmente debe estar sometido al debate público, lo que genera
un conjunto de derechos y obligaciones a los actores políticos, medios de
comunicación y ciudadanos (Price, 1994).
2.1.5.
La concentración de medios de comunicación
Este fenómeno está ligado
profundamente al modelo económico que rige el sistema político gubernamental,
por ello, en un modelo capitalista:
Las empresas tienen como fin último maximizar los beneficios,
y parece evidente que a mayor tamaño aumenta la posibilidad de mayores
beneficios debido a las potenciales economías de alcance o sinergias y de las
economías de escala, así como por la menor competencia al disminuir el número
de actores del mercado… junto a las economías de escalas y sinergias, los
grupos buscan, como casi cualquier otro sector, crecer en tamaño para conseguir
un conjunto de objetivos: mayor competitividad, acceso fácil y en buenas
condiciones a la financiación del mercado, reducir al mínimo el margen de
acción de los competidores, convertirse en un interlocutor privilegiado ante el
poder y crear barreras de entrada a los nuevos competidores (Llorens, 2001,
págs. 85-86, citado en Vivanco, 2007, p. 14).
De ahí que, es posible que las
empresas busquen maximizar sus ganancias y reducir sus costos de producción,
motivos por el cual, buscan unificar esfuerzos y formar consorcios, para
competir en el mercado cada día más competitivo, si bien, en términos económicos
afirman autores respecto a la concentración “... no es necesariamente dañina
para la competitividad, aunque creará una suerte de mercado monopólico en la
medida que haya posibilidades de ingreso a ese mercado por nuevos actores, como
lo considera la llamada teoría de los competidores potenciales ” (Vivanco,
2007, p. 15).
Por ello, cuando nos referimos a
concentración de medios de comunicación:
Como primer fenómeno podemos distinguir, por ejemplo, las
operaciones de concentración o integración empresarial, es decir, las compras o
fusiones de empresas. En segundo lugar, cuando se habla de concentración muchas
veces se quiere hacer referencia a la concentración de propiedad; en tercer
lugar, se quiere indicar la concentración de mercado y, en cuarto lugar, a
veces se menciona una concentración de audiencia. La quinta acepción de
concentración, quizá la más usual, tiene una raíz política: se entiende como la
centralización o acumulación de poder en una o pocas entidades a partir del
dominio de ciertos medios de comunicación” (Llorens, 2003, pág. 44, citado en
Vivanco, 2007, p.13).
Es por ello, al tratar de
conceptualizar el término, se observa que se concepción es unívoca, en tal
sentido, para el profesor Lovatón (2014) “La concentración es una noción y una
realidad opuestas a la pluralidad…concebida como una negación a la pluralidad”
(p.147). Asimismo, según el Informe Anual de la Relatoría Especial para la
Libertad de Expresión, 2004, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
indicó:
La concentración es concebida entonces como la negación de la
pluralidad, marca distintiva de la libertad de expresión en este ámbito. Dentro
de este marco, se ha señalado que “sin pluralidad de voces y opiniones, los
medios de comunicación masiva no pueden desarrollar un papel positivo dentro de
una democracia” dado que “el pluralismo es una regla fundamental dentro de las
políticas […] vinculadas a los medios de comunicación social (CIDH, informe
anual de la relatoría para la libertad de expresión 2004, Capítulo V, párrafo
33).
Para Zea Marquina, y otros
(2015) sostienen:
En la dinámica de los medios de comunicación es posible
encontrar que diversos competidores realizan operaciones tales como fusiones y
adquisiciones para mejorar su posición en el mercado con miras a alcanzar a un
mayor número de consumidores. Dichas
operaciones en un mercado conformado por pocos actores económicos, dan
resultado lo que se ha denominado ´concentración´ (p.10).
Asimismo, la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, ha reafirmado “cuándo la concentración no
es adecuadamente regulada en un determinado sector, ésta deviene en
oligopolios, o en casos extremos, en monopolios” (CIDH, informe anual de la
relatoría para la libertad de expresión 2004, Capítulo V, párrafo 26).
Para Zea Marquina, y otros
(2015), detallan que este tipo de concentración puede darse en forma
“…vertical: a través de una empresa que controla al conjunto de entidades
económicamente independientes en los distintos niveles de producción de un
producto. Y horizontal: cuando se
fusionan las diferentes empresas en un mismo nivel de producción” (p.11).
Según Sánchez (1993) respecto a
la concentración de medios considera al “incremento de la presencia de una
empresa o de un reducido número de empresas de comunicación en cualquier
mercado como consecuencia de varios procesos posibles: adquisiciones, fusiones, convenios con otras
compañías o incluso la desaparición de competidores” (p. 30).
Sin embargo, Mendel, García,
& Gómez (2017) indican “…históricamente se ha medido a través de cuatro
métricas principales: la participación en el mercado publicitario los ingresos
globales, el tamaño de la audiencia, y una simple estimación de la cantidad de
estaciones que posee o controla un solo actor en cualquier mercado de medios”
(p.11).
Por su parte, Llorens (2001)
invita a comprender este fenómeno partiendo en diferenciar:
a) La concentración
como integración empresarial;...qué es el resultado de una estrategia de
crecimiento externo por parte de una empresa, es decir el que se realiza a través
de fusiones, compras o la creación de una empresa conjunta, definición que se
basa en el comportamiento dinámico externo de las empresas en su interacción
con otras compañías, que implican su control; b) La concentración como concentración de propiedad;...qué es el
proceso dinámico a la unión entre empresas...el proceso de integración
empresarial conlleva la concentración de la propiedad… también, denominada
concentración industrial; c), la concentración de mercado;...el análisis cambia
la óptica y parte del mercado de la posición más o menos dominante que
determinadas empresas ocupan en él…esta concentración puede darse sin que se dé
la integración empresarial, por puro crecimiento interno o como consecuencia de
la desaparición de un competidor. De ahí, se deduce la ineficacia de una
reglamentación anticoncentración basada exclusivamente en la regulación de
fusiones, debe estar acompañada de una legislación que controle los abusos de
posición dominante… este tipo de concentración afecta a la cuota de participación
en el mercado de un sector determinado; d)
La concentración como aumento del poder global;… corresponde al aumento del
poder de influencia política o social de una o varias empresas del sector de
medios derivado de su poder económico; e) La
concentración como concentración de audiencia;…se diferencia de la
concentración de mercado, porque mientras la primera suele evaluar a partir del
número de lectores oyentes o televidentes en un periodo de tiempo limitado la
segunda se mide a partir de la relación entre facturación anual y volumen de
negocio de las principales empresas del sector… (pp. 68-70).
[1]
Tal y como lo señalo el profesor Álvarez (2014) “en ejercicio
de estas libertades
comunicativas, los periodistas realizan
afirmaciones sobre los
procesos penales en
marcha, formando juicios
paralelos que muchas
veces colisionan con
los derechos a la presunción de
inocencia y el honor de los imputados, distorsionando además los roles de la
justicia penal y de los órganos de prensa,
ya que éstos
buscan noticias, mientras
los jueces buscan
determinar responsabilidades penales
en un proceso” (p.82).
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